lunes, 1 de diciembre de 2014

Decile no a la basura

¿Creés que podrías vivir sin producir basura? Aunque pienses que es imposible, en realidad no lo es. Te presentamos a Lauren Singer, una joven neoyorquina que adoptó un estilo de vida Zero Waste (Basura Cero).

Zero Waste es una filosofía que maximiza el reciclaje, disminuye los desechos, reduce el consumo y garantiza que los productos sean fabricados para ser reutilizados, reparados y reciclados para volver a la naturaleza o al mercado. El proceso recomendado es uno similar a la manera en que los recursos son reutilizados en la naturaleza. Se busca reemplazar el actual sistema industrial unidireccional por uno circular basado en las estrategias de la naturaleza.

Aunque esta filosofía está apuntando a la gestión de ciudades y países del mundo, lo cierto es que también puede ser implementada a nivel individual. Es en este escenario que se ubica Lauren Singer, que mantiene un registro fotográfico de sus residuos. Por ejemplo, esta es la cantidad de basura que generó en dos meses:

2 meses de basura en la vida de Lauren (Fuente)


Y ahora, cuatro meses de basura:

4 meses de basura en la vida de Lauren (Fuente)
¿Les parece un ejemplo a seguir? A nosotros definitivamente sí.

Fue en la facultad de Estudios Ambientales que decidió darle este cambio radical a su vida cotidiana. Se dio cuenta de que no solamente tenía que amar al medio ambiente, sino vivir de tal manera que evidenciara ese amor. No basta con gritarle al mundo lo que pensás, hay que ir más allá: a los hechos.

Además de ser una de las pioneras en este estilo de vida, tiene un blog donde enseña a los otros simples mortales cómo hacer para llevar adelante una vida sin residuos.

Describe dos pasos bastante simples para todos aquellos que tienen un interés o inquietud por este tema. 

El primer paso consiste en la evaluación. Tenés que tomar un momento para reflexionar sobre tu vida y hacerte las siguientes preguntas:
  • ¿Cuánta basura estoy produciendo actualmente y de qué tipo?
  • ¿Por qué me interesa disminuir mi impacto?
  • ¿Cuáles son las cosas que utilizo y necesito a diario y cuáles no? Esto te puede ayudar a determinar qué cosas podés donar y reducir.
  • ¿A qué productos que utilizo puedo conseguir alternativas más sustentables?
  • Y la pregunta final: ¿Cuánto y qué es lo que necesito para realmente ser feliz?

El segundo y último paso es el de la transición, que implica la reducción de todo lo innecesario.
  • Lleva una bolsa reutilizable y una botella de agua a todas partes.
  • Deshacete del plástico. Es tóxico y está por todos lados. ¿Acaso es tan indispensable?
  • Sustituí estos productos por alternativas más sustentables y duraderas. Por ejemplo, el algodón orgánico, acero inoxidable, madera y vidrio.
  • Se creativo. Pensa en las diferentes maneras en las que se puede utilizar un solo objeto.
  • Hacé de tu hogar tu santuario. Para Lauren esto significa tener en su casa solo aquello que es realmente importante.
  • Minimiza. Pregúntate: ¿Qué es lo que no necesito? ¿Qué me pongo todos los días? ¿Lo compré el año pasado pero todavía no le saque la etiqueta? Si no lo necesitas, no olvides que lo mejor es donarlo o llevar a una tienda de ropa de segunda mano. Pero hagas lo que hagas, decile NO al consumismo. 
(Fuente)

¿Qué te parecen los consejos de Lauren? ¿Creés que podrías cambiar algo en tu rutina después de leer esto? Contános tu experiencia.

También podés seguirla en Facebook:

Haz click sobre la imagén para acceder a la página

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Queremos conocer tu opinión